sábado, noviembre 25, 2006

Un día de locos


Un día de locos

Ayer, cerca de las 17:00 horas, me encontraba en mediación, lugar donde realizo mis labores estudiantiles junto con el profesor Alejandro y otros maestros de esta casa de estudio. Entre mis planes a futuro, destaco el propósito de salir adelante y convertirme en un excelente profesional, y por sobre todo una excelente persona.

Minutos más tarde, me dirigía hacia el campus Cartuntet, con un alumno de Medicina Veterinaria. Cuando íbamos en la mitad del camino, se rompió la silla de rueda, y mí compañero exaltado exclamó; ¡¡ qué paso Javier!! , y yo le respondo: “solo se la salió la rueda a la silla”. Mientras tanto, yo me quedé en una esquina, y se me acerca un profesor, yo le cuento el altercado sucedido, pero que además mí compañero muy atentamente fue en busca de otra silla. De esta manera, comprobé la preocupación del docente hacia mí persona.

Bueno, es así como llegó al otro campus a conseguir el libro, mientras que otros alumnos comienzan a molestar a mí amigo y él responde con palabras uuy sencillas y valiosas: “estoy haciendo una labor social, ayudando a Javier, para que él pueda salir adelante, alcanzar las metas que se ha propuesto para este semestre y pueda pasar de curso.

Para terminar esta historia de locos. se me acerca un maestro y me pregunta: oye Javier, ¿que estas leyendo? yo les responde muy cauto, un libro para poder realizar un trabajo sobre Actualidad II, puesto que es para el miércoles a eso de las 12:00 horas.

Asimismo yo le cuento una anécdota sobre un blog que tuve que realizar debido a que es parte de las exigencias de esta escuela. Así yo le relato que tuve que escribir una nota sobre la Caleta San Pedro, y que esta nota me la han hecho subir al blog, y para elogio de mi persona me ha escrito un japonés.
Esta maestra me felicita y reconoce mi trabajo, dejándome en claro que no solo es un logro personal, sino además un logro a nivel de universidad. Es así como recibí felicitaciones por parte de la docente y pude notar su alegría mientras emprendía su retirada del lugar.

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