Un día de pesadilla
En la Universidad
Era un día miércoles. Cuando yo, me dirigía a mediación Es donde están los tutores de módulos, pero de las demás carreras llegan los catedráticos de distintas carreras, este señor me pregunta. ¿Cómo estás Javier?, yo le respondo al educador sabe que ha pasado algo insólito él me dice que pasa Javier le cuento la historia.
Sabe que me ha escrito un Japonés. Él me dice que bueno te felicito por tus logros y, él maestro que me hace electivo me hizo publicar una nota informativa sobre la Caleta San Pedro, resulta esto ha pasado un día sábado o domingo me han mandado un correo un chico de Japón bueno él se alegró mucho y me dijo nuevamente pero ahora… ¡Javier te felicitó por tus logros conseguidos, esto lo tiene que saber Hoffmann!
En esos instantes, me encontraba con la secretaria que estaba interesada en el tema. Ella estaba en ese momento muy irritada, pero cuando se entera de mis logros se le quita la rabia y me dice como talla: ¡ahora estas todo un internacional Javi y te felicito por lo conseguido”. En ese segundo se encontraba una profesora de kinesiología esta dama igual se entera de lo sucedido.
Yo no diré nada en mediación, ni menos a los lectores, para que tú mismo les cuentes esta noticia ya que ellos se van a poner alegres con tú triunfo. Es así como yo le cuento que esta victoria y no es sólo mía sino que también de los mentores que trabajan allí, puesto que aquí hay un equipo de trabajo.
Le cuento al psicólogo Francisco Araya la buena noticia, este maestro igual me felicita y me dice: ¡yo ahora me voy a clases. Cuando regresé me la muestras bueno! A eso de las 15:00 horas llega mí sicopedadogo Alejandro y me dice ¡vez Javier cuando tú te lo propones quieres hacer las cosas bien te salen bien! igual me llega una leve regañada por las tonteras que siempre hago y por no hacer las tareas.
Esta es mi historia para que todos ustedes la disfruten y no pierdan las esperanzas de abrir sus horizontes y proponerse metas grandes, internacionales como las mías.
En la Universidad
Era un día miércoles. Cuando yo, me dirigía a mediación Es donde están los tutores de módulos, pero de las demás carreras llegan los catedráticos de distintas carreras, este señor me pregunta. ¿Cómo estás Javier?, yo le respondo al educador sabe que ha pasado algo insólito él me dice que pasa Javier le cuento la historia.
Sabe que me ha escrito un Japonés. Él me dice que bueno te felicito por tus logros y, él maestro que me hace electivo me hizo publicar una nota informativa sobre la Caleta San Pedro, resulta esto ha pasado un día sábado o domingo me han mandado un correo un chico de Japón bueno él se alegró mucho y me dijo nuevamente pero ahora… ¡Javier te felicitó por tus logros conseguidos, esto lo tiene que saber Hoffmann!
En esos instantes, me encontraba con la secretaria que estaba interesada en el tema. Ella estaba en ese momento muy irritada, pero cuando se entera de mis logros se le quita la rabia y me dice como talla: ¡ahora estas todo un internacional Javi y te felicito por lo conseguido”. En ese segundo se encontraba una profesora de kinesiología esta dama igual se entera de lo sucedido.
Yo no diré nada en mediación, ni menos a los lectores, para que tú mismo les cuentes esta noticia ya que ellos se van a poner alegres con tú triunfo. Es así como yo le cuento que esta victoria y no es sólo mía sino que también de los mentores que trabajan allí, puesto que aquí hay un equipo de trabajo.
Le cuento al psicólogo Francisco Araya la buena noticia, este maestro igual me felicita y me dice: ¡yo ahora me voy a clases. Cuando regresé me la muestras bueno! A eso de las 15:00 horas llega mí sicopedadogo Alejandro y me dice ¡vez Javier cuando tú te lo propones quieres hacer las cosas bien te salen bien! igual me llega una leve regañada por las tonteras que siempre hago y por no hacer las tareas.
Esta es mi historia para que todos ustedes la disfruten y no pierdan las esperanzas de abrir sus horizontes y proponerse metas grandes, internacionales como las mías.
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